viernes, 6 de junio de 2014

Autoexamen Bucal

La prevención es fundamental para evitar la aparición de enfermedades o dar lugar a un diagnóstico temprano de las mismas. En odontología usamos esta herramienta para el control de la biopelícula (Placa dental)  cuando explicamos a nuestros pacientes técnica de cepillado, hilo dental y enjuague bucal. Debemos adicionalmente proporcionarles la información necesaria para que puedan realizar un autoexamen de su cavidad bucal en el cual revisen visualmente todos sus tejidos y reconozcan cualquier alteración que se esté presentado en ellos, de esta manera podremos dar lugar al tratamiento eficaz con la prontitud necesaria que será sin duda vital para la curación y una mejor calidad de vida del paciente.


Para realizar el correcto autoexamen de la cavidad bucal debemos cumplir los siguientes pasos de manera ordenada, frente a un espejo, con las manos limpias y en un lugar con luz adecuada. Observe y palpe los labios tanto la zona interna como externa y revise el tejido gingival, luego realice el mismo procedimiento en la zona interna de sus mejillas desde la parte superior hasta la parte inferior tocándolas delicadamente para evidenciar la presencia de cambios de color,  irritaciones,  zonas aumentadas de tamaño o protuberancias. Una vez que hemos revisado los labios, los carrillos, el tejido gingival y el fondo del vestíbulo pasamos a observar y tocar el paladar o techo de la boca, continúe con la parte posterior de la cavidad bucal ayudándose con un baja lenguas para observar amígdalas y úvula. Por último debemos examinar la lengua, colocando la punta en el paladar vemos su cara ventral y palpamos el piso de la boca, luego la sacamos para examinar sus lados y la cara dorsal tal como observamos en la imagen (Imagen tomada de www.clinicadentalgazel.com). 

De esta manera hemos realizado una completa visualización de los tejidos blandos de nuestra boca, la cual debemos hacer con cierta frecuencia para evidenciar precozmente la aparición de lesiones. Si unimos esto con consultas odontológicas de control anuales o semestrales según nuestro nivel de riesgo, aseguramos un alto nivel de prevención y podemos optar por tratamientos efectivos y de menor magnitud. 


jueves, 5 de junio de 2014

Examen Clínico de la Cavidad Bucal

La Medicina Bucal es el área de la odontología encargada del estudio,  diagnóstico y tratamiento médico no quirúrgico de las enfermedades de los órganos y tejidos que constituyen la región maxilofacial, del tratamiento odontológico de pacientes con enfermedades sistémicas y de dar lugar a terapias de cesación tabáquica. El examen clínico es la principal herramienta diagnóstica en esta especialidad. Debe realizarse con 2 espejos o baja lenguas bajo luz blanca de forma sistemática y ordenada utilizando los métodos de visualización y palpación.  Se deben evaluar todas las zonas desde los labios hasta la orofaringe, la secuencia puede ser escogida personalmente por el clínico,  lo importante es realizarla siempre de la misma manera. Debemos identificar la presencia de cambios de coloración y textura de la mucosa, aumentos de volumen, pérdida de la continuidad de los tejidos y lesiones submucosas para lo cual es vital la palpación. Este último procedimiento también debe ser utilizado para el estudio de las cadenas ganglionares, las glándulas salivales y la ATM en el examen clínico extrabucal. Para dar lugar a un diagnóstico completo es necesario el uso de la Radiografía Panorámica, ya que nos da una visión completa del complejo Maxilar-Mandíbula. Debemos incluir este estudio como parte fundamental de nuestra consulta no solo en #MedicinaBucal  si no en cualquier área de la odontología.